Llamamiento internacional al Día contra la Violencia a la Mujer

“En este día, 25 de noviembre, unimos nuestras fuerzas con todas las mujeres del mundo para rechazar cualquier forma de violencia. La lucha por la libertad, igualdad, justicia, solidaridad y ante todo por la paz es nuestra consigna”.

Coordinadoras continentales – Conferencias Mundiales de Mujeres, representantes – Marcha Mundial de las Mujeres de África

En África Occidental las mujeres están en lucha en número incontable. Apoyan con todas sus fuerzas las reivindicaciones en favor de las mejores condiciones de vida para Todos.

Como responsables fundamentales de la supervivencia de la familia, las mujeres son especialmente vulnerables pues incluso en medio de los combates ellas han de ocuparse de solucionar todas las necesidades familiares. Han de desempeñar todas sus actividades a pesar de todos los riesgos. Se organizan.

En Kenia muchas personas jóvenes pierden su vida luchando contra las tropas del gobierno. Las mujeres intentan conseguir desesperadamente plataformas para una solución. La situación política exige que las mujeres levanten sus voces contra la opresión. En Nairobi una gran manifestación por la paz denunció públicamente los asesinatos. Pero el número de los muertos a manos de la policía y de los militares no para de crecer. En Sudán vemos que la decisión del pueblo en favor de la independencia ha provocado una gran violencia contra las mujeres. En Somalia  el militarismo mantiene su amenaza con ataques terroristas y bombas. Las mujeres no pueden reunirse.  La violación se utiliza como arma de guerra.

En Etiopia reina una guerra silenciosa, minorias étnicas buscan refugio en las vecinas Kenia y Eritrea. En Ruanda la clase política ataca a las mujeres. Diane Rwigara, antigua candidata a la presidencia,  esperaba por esta causa una cadena larga.

Si miramos Asia, en Bangladesh las estructuras patriarcales determinan la vida de las mujeres. La discriminación por razón de sexo está profundamente enraizada. Las vejaciones contra las mujeres son culturalmente aceptadas, toleradas y legitimadas. La violencia contra ellas se encuentra por todas partes. La violencia afecta a las mujeres y las muchachas a causa de la dote, violación, ataques con ácido, acoso, vejaciones sexuales. Sólo entre enero y septiembre de 2017 se dieron a conocer 109 violaciones. Seis de las muchachas violadas se suicidaron y cinco fueron asesinadas por sus violadores. Las víctimas de las violaciones quedan estigmatizadas y en la mayoría de los casos son tratadas como culpables por la policía. La mayoría de las víctimas y sus familias esconden su vergüenza y no buscan justicia. Pero las jóvenes trabajadoras se están organizando. Casi 5 millones de trabajadores y trabajadoras textiles de Bangladesh luchan desde hace dos años por la elevación de sus salarios mínimos. Directiv@s de su sindicato, el Garment Workers Trade Union Centre (GWTUC), han sido encarcelados, muchos trabajadores y trabajadoras detenidos sin motivos legales. Tras una huelga fueron despedid@s 2.500 huelguistas. Los propietarios de las fábricas y el gobierno trabajan mano a mano e intentan aplastar el movimiento persiguiendo a l@s dirigentes sindicales y a l@s activistas. Continuamente se lanzan falsas acusaciones para sabotear su lucha por la subida de salarios.

En la India, Bengala Occidental desde hace un año decenas de miles de  mujeres y hombres se enfrentan a la construcción de un tendido de alta tensión y a la destrucción de la naturaleza en su territorio. La policía y los militares han cercado la zona y las mujeres están expuestas especialmente a su violencia.

En Oriente Medio son millones las mujeres que se enfrentan a las más variadas formas de violencia patriarcal. Guerra, ocupación, dispersión, expulsiones y esclavitud determinan su vida. Pero ellas no se consideran sólo víctimas sino también pioneras en la construcción de un nuevo orden social  de democracia,  pluralismo y libertad, como se muestra sobre todo en Rojava. En el norte de Kurdistán (Turquía) el Estado ha prohibido casi todas las organizaciones kurdas de mujeres y ha detenido a cientos de políticas, activistas y periodistas. En el sur de Kurdistán (Irak) crece el número de asesinatos y suicidios de mujeres. Cientos de miles de hombres y mujeres de Irak siguen estando en campamentos para refugiados, en los que las mujeres están expuestas a ataques sexuales en las peores condiciones sanitarias. En Irán no sólo se enfrentan a la opresión política sino también al sexismo más arraigado y a las dificultades económicas. El fenómeno de los casamientos infantiles toma proporciones catastróficas, los casos de matrimonios forzados de niñas afectan hasta a las menores de 10 años.

En septembre miles de mujeres palestinas e israelís empezaron una marcha por la paz durante dos semanas con el fin de impedir una guerra y llegar a un acuerdo. En Líbano las mujeres libraron una lucha exitosa contra la célebre „ley de la violación“ que protegió a un violador contra el castigo, en caso de casarse con su víctima. No hay ninguna ley que prohíbe la vejación sexual, por eso las mujeres libanesas han iniciado una nueva campaña llamada No está bien.

El América Latina las mujeres están activas en favor de la vida, la salud y el trabajo contra la miseria. Muchas siguen muriendo al parir a sus hijos a causa de las malas condiciones sanitarias. Especialmente afectada es la población indígena del campo. La creciente y brutal violencia contra las mujeres afecta a las de todas las clases y estratos sociales. En Argentina, Perú, Bolivia, Honduras, Nicaragua, Colombia, Ecuador – por todas partes las mujeres soportan violencia psíquica y física hasta llegar a su muerte. Diariamente muere una mujer a causa de la violencia machista. “Ni una menos” se ha convertido en la consigna común y masiva de las protestas de mujeres latinoamericanas.

En Madrid, España 40.000 mujeres se manifestaron en las calles contra la violencia doméstica que acaba con la muerte de la mujer y se sumaron a la consigna de sus hermanas latinoamericanas “Ni una menos”.  En Bruselas se reunieron más de 1000 mujeres jóvenes en defensa del aborto seguro y libre en toda Europa. Su lema: “Mi cuerpo, mi decisión”. Polonia vive continuas protestas masivas de las mujeres contra el gobierno y contra el agravamiento de las condiciones legales del aborto. Exigen la separación del Estado y la Iglesia. Lo mismo en Irlanda. La campaña “Me too” saca a la luz la violencia sexualizada presente por todas partes. En Francia las mujeres realizan acciones públicas para visualizar esta campaña. En Alemania se saca también a la luz  la violencia estructural con manifestaciones masivas contra Air Berlin – 8.000 empleados, muchos de ellos mujeres, arrojados a la calle; mientras, el exjefe Winkelmann recibe un sueldo de 950.000 € anuales, más extras. En Turquía las mujeres se manifiestan bajo el lema “No te metas con mi ropa” contra el creciente número de ataques que han de sufrir a causa de cómo van vestidas. Las protestas de las mujeres han conseguido obligar al gobierno el último noviembre a retirar una ley que beneficiaría a los violadores si se casan con su víctima.

„¡Sólo cuando las montañas del Kurdistán,  los valles de América Latina, los desiertos y las aldeas de África, las ciudades de Europa y las megaciudades de Asia escuchen las voces de las mujeres del mundo, habrán las mujeres conquistado las más altas cimas! ¡Luchemos juntamente por conseguirlo!“

De la Declaración de Katmandú de la 2ª Conferencia Mundial de Mujeres de 2016

Responsables: Las Coordinadoras continentales de las Conferencias Mundiales de Mujeres y Mujeres del Mundo

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171103 Llamamiento internacional en el día contra la violencia contra las mujeres

 

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