Llamamiento internacional y programa reivindicativo del Movimiento Internacional de las Mujeres Combativas a los gobiernos del mundo
Pandemia del Coronavirus
¡Exigimos protección – No queremos un estado de emergencia sino un mundo libre!
Sin nosotras, las mujeres, no hay solución para los problemas candentes del mundo. Nosotras las mujeres nos unimos en la lucha por un futuro digno de ser vivido por toda la humanidad. No estamos de acuerdo con la forma en que somos gobernadas. Hemos aprendido del pasado. La crisis económica y financiera del 2008 aportó beneficios a los bancos y monopolios, mientras que su peso fue descargado sobre las respaldas de las trabajadoras y trabajadores, mujeres y familias. Con este llamamiento internacional nos estamos levantando. Nosotras organizamos toda la vida cotidiana durante la crisis. Nosotras presentamos nuestras exigencias a los gobiernos y monopolios. ¡AHORA!
La pandemia del coronavirus se extiende por nuestros países y continentes. Ya ha causado más de 100.000 muertos. Lo sentimos por estas personas y nos unimos al duelo de sus familias. Pero, ¿por qué deben morir tantas personas? Porque una crisis sanitaria mundial del capitalismo ha provocado el colapso del sistema sanitario. Faltan equipos de protección para médicos, enfermeras y cuidadores de enfermos. Falta protección para la población. Las personas mayores y pobres que enferman ni siquiera son atendidas. Esto es un escándalo. Lo que para las ricas naciones industriales es terrible, para los países pobres de África, Asia, Latinoamérica, Oriente Medio, así como para todos los refugiados, es una catástrofe total. Luchamos por un sistema de salud en el que la persona sea el punto central.
Acusamos a la economía capitalista por su lema de beneficio máximo antes que las personas. Mientras que, por una parte, a lo ancho del mundo se ha de frenar la expansión del virus a base de prohibir los contactos y decretar los confinamientos, en las empresas industriales y las fábricas textiles las trabajadoras han de seguir trabajando muy cerca unas a otras.
Exigimos a nivel mundial:
- ¡Protección total a las obreras y obreros de la industria textil; en las empresas industriales, prohibición de despidos y rescisiones de contratos, continuidad de los pagos salariales en caso de cierres de empresas, subida de los sueldos y reducción de las jornadas laborales con completa compensación salarial!
- ¡Equipos de protección efectivos para médicos, enfermeras y personal sanitario!
- ¡Tests gratuitos y masivos para todas las personas en los barrios donde vivimos!
- ¡Inmediata ampliación de la infraestructura sanitaria!
- ¡Creación de nuevos puestos de trabajo y de formación!
- ¡Reparto gratuito de mascarillas protectoras y medios de desinfección!
- ¡Atención y medicamentos gratuitos para los enfermos!
- ¡El dinero necesario para todo ello debe ser extraido de los grandes consorcios y de los gigantescos presupuestos militares!
Si bien desde hace tiempo existen los llamados “planes de previsión” que preparan a los países ante una epidemia, ningún gobierno en el mundo ha tomado las correspondientes medidas preventivas. Todos los gobiernos desinforman, algunos minimizan la pandemia con graves resultados.
Acusamos a los gobernantes que sustraen equipos de protección por egoísmo nacional o que los exportan para obtener beneficios mientras que sus propias poblaciones permanecen sin protección, o captan cuidadores de países pobres.
Exigimos investigación coordinada a nivel mundial y desarrollo de vacunas y medicamentos para todas las personas. ¡No a la captación de personal especializado!
La crisis actual muestra una arrolladora solidaridad por encima de las fronteras entre las personas trabajadoras. Surge la creatividad, la riqueza de ideas y el valor. En el centro de la organización del día a día de la crisis están por todo el mundo las mujeres: en las profesiones dedicadas a los cuidados, en el comercio, en la familia. Estamos preparadas a darlo todo por la vida, defendemos las medidas sanitarias necesarias, pero nos enfurecemos si nuestra abnegación es utilizada para privarnos de derechos y libertades.
Exigimos amplias campañas de información en lugar de la violencia estatal de militares y policía, amenazas de detención y amonestaciones. ¡No nos vamos a dejar arrebatar los derechos que hemos conseguido! ¡No permitimos que se juegue con el estado de emergencia!
¡Denunciamos!
Debido al confinamiento, las mujeres de África, Asia y Latinoamérica no están pudiendo vender sus productos, no tienen, pues, ni dinero ni comida y en los barrios pobres del mundo amenaza el hambre. Emigrantes y refugiados están especialmente afectados en todo el mundo. Jornaleros y trabajadores estacionales trabajan en provincias en las que están frecuentemente muy lejos de sus casas. Los propietarios de fábricas los han echado a la calle sin salario y ellos también se mueren de hambre. La policía y los militares proceden frecuentemente de forma brutal. Campesinas y campesinos ya no pueden vender su cosecha.
Exigimos:
- ¡Protección financiera para los jornaleros, trabajadores estacionales y temporales y para los pequeños comerciantes!
- ¡Compra y reparto de los productos agrarios por los gobiernos!
- ¡Suministro gratuito de comestibles a las familias pobres del campo y la ciudad!
- ¡Agua corriente y limpia para todas las casas!
- ¡Medidas de protección globales para las personas en situaciones peligrosas: refugiados, pobres, sin techo!
- ¡Liquidación de los campos de refugiados y sus alojamientos seguros!
- ¡Lucha contra los intentos de división racista!
¡Denunciamos!
El confinamiento significa para la mayoría de la población la convivencia en espacios estrechos, apenas posibilidades de apartarse o de retirarse. Sin escuela, sin parvulario, sin trabajo. Todo esto acrecienta la violencia contra la mujer y los niños. Las mujeres se han de cuidar de la salud física, mental y emocional de todos los miembros de la familia, sin atender a sus propias necesidades.
Exigimos:
- ¡Prohibición de todos de desalojos y ejecuciones forzosas!
¡Prohibición de desahucios de la vivienda en situaciones de alquiler atrasado!
- ¡Ayuda estatal, comida caliente, cuidados de urgencia para niños y ancianos!
- ¡Material de enseñanza, ayuda para los niños sin clase por el cierre de las escuelas!
- ¡Información en los medios sobre las víctimas de violencia!
- ¡Ayuda y disponibilidad de espacios para el alojamiento de víctimas de violencia!
- ¡Utilización de un sistema de redes para el ostracismo de la violencia específicamente sexual!
Mujeres del mundo, la crisis del coronavirus es un desafío histórico y respondemos a él con un histórico paso. Nos hemos puesto de acuerdo por encima de los diferentes continentes para este llamamiento y este programa de reivindicaciones. La crisis del virus visibiliza una crisis del sistema. El capitalismo no es capaz de hacer posible una vida digna para nosotras. Así que tomamos el problema en nuestras manos. Hoy se muestra de nuevo que las mujeres son “relevantes para el sistema”. Y esta conciencia nos da fuerza para combatir por nuestras reivindicaciones. Por eso debemos desarrollar a niveles superiores nuestro cooperación conjunta internacional ya iniciada.
- Reforzamos la solidaridad y coordinaremos nuestras actividades por encima de nuestras diferentes visiones del mundo como un movimiento internacional.
- Compartiremos formas de lucha, como “manifestaciones de ruido” golpeando con cazuelas, e inventaremos otras formas.
- Liberación de las deudas de los países pobres.
- Los monopolios dominantes han de pagar la crisis, no las amplias masas. Esto podría conseguirse con un impuesto especial.
- Hemos de luchar por conseguir mejores condiciones de trabajo y de salario.
Sólo si nos organizamos seremos una fuerza: en sindicatos, en comunidades de vecinos, en asociaciones de mujeres. El movimiento de mujeres del mundo refuerza la Conferencia Mundial de Mujeres de base. Para ello constituye una magnífica posibilidad la Conferencia Mundial de Mujeres de base que se celebrará a finales del 2021 en Túnez.
Seamos como un olivo
bien enraizado en la tierra
recogiendo el sol y fuerte
Nadie y nada nos podrá romper.